Diego Fernando Robles Silva
Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada”
la célebre frase de Edmund Burke, parece que hoy tiene más vigencia que nunca, pues hemos llegado a un estado de pasividad y quemeimportismo ante los problemas de los demás, del país o de la ciudad, parece que no nos importa nada, cada quien vive su propia viva, parece que se cumple aquellas frases del evangelio, “el amor de muchos se enfriará”
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No nos gusta comprometernos en aquello que no es nuestro, no es problema mío decimos, vaya que ironía, porque cuando se trata de ayudar, defender una causa nos hacemos de la vista gorda, en cambio para criticar, juzgar , y llevar y traer chismes, así tomamos la iniciativa.
El amor se acaba y crece el odio, a punta de violencia y agresión queremos imponer nuestras ideas nuestros interés, se ha perdido la capacidad de dialogo, de entendimiento, por cualquier cosa nos enojamos, y buscamos pelea, hace unos días fui testigo de actos de agresión y violencia pero sobre todo de indiferencia, una persona indigente pasaba cargando un costal de pronto choca un individuo que paradójicamente salía con su ramo después de la eucaristía, y hacer caer al primero, en lugar de ayudarlo este buen cristiano sintiéndose agredido quizá atacar con sus puños al indigente, una persona de la tercera edad fue la única que salió en defensa del caído, y contra este también con insultos despotricó, me imagino sintiéndose muy hombre de mostrar su hombría.
Tantos miles de años de evolución del ser humano para terminar así como bestias atacando sin razón, o fingiendo que nada pasa mientras nuestros hermanos se mueren de hambre junto a nosotros, se dice mucho que esta semana es de reflexión, y creo que así debe de ser, en cuestiones de fe y creencias soy respetuoso, pero considero que también debemos pensar las cosas que hacemos o dejamos de hacer como seres humanos, pensantes, más allá de nuestras ideologías. Pensar que esta semana se conmemora la vida y muerte de aquel que dio su vida por los demás, por nosotros, y como le devolvemos el favor con odios, resentimientos entre nosotros.
Todos somos hermanos, o todos somos seres humanos, con los mismos derechos, porque tenemos que andar burlándonos de las creencias de la fe de los demás, acaso eso nos hace mejores o más hombres como aquel que agredió a otro, de que nos servirá asistir y participar de las celebraciones religiosas de estas fechas, si nuestra vida no cambia, si solo somos tradición pero no vivimos lo que decimos creer
Que me importan ellos que ellos mismo arreglen sus problemas, ojala los maten les boten una bomba, fueron las expresiones de muchos personas no sé si creyentes según ellos claro, respondían a unos jóvenes que pedían firmas de respaldo para un país latinoamericano que vive una situación difícil.
Por eso es que el mal triunfa, existen de seguro muchas personas buenas que quisieran ayudar, pero que no lo hacen, para que complicarse la vida, en fin no hago daño a nadie, pero tampoco hacen el bien, y recuren en esta semana arrepentirse también de sus pecados de omisión.
Por una cultura de vida